Historia

El Museo Molino Papelero de Capellades

El Museo Molino Papelero de Capellades está situado en la población de Capellades (a 60km de Barcelona, España), en un antiguo molino papelero con la estructura propia de los molinos del sigloXVIII, conocido como “el Molí de la Vila”. El edificio tiene una superficie de 2.200m2 y consta de cuatro plantas y sótano.

La bassa

Al lado del molino se encuentra la balsa, una surgencia natural del acuífero Carme-Capellades de la que antiguamente brotaban doce millones de litros diarios, que se utilizaban como energía para operar los dieciséis molinos papeleros, los denominados “molinos de la Costa”.
Gracias a esta abundancia hídrica, a su proximidad con grandes núcleos de población y a las buenas comunicaciones entre ellos, Capellades y su entorno –La Pobla de Claramunt, Carme, Sant Pere de Riudebitlles...– constituyeron uno de los centros papeleros más importantes de España durante los siglosXVIII y XIX.

Contexto papelero

El papel de esta zona, en especial el de barba y el de fumar, se vendía en gran parte del mercado español y en las colonias americanas. Del periodo de fines del sigloXVIII provienen apellidos de papeleros tan conocidos como Soteras, Romeu o Guarro, destacando entre ellos los Serra y los Romaní, cuyas marcas papeleras adquirieron renombre internacional.
En este rico contexto histórico-papelero, el Museo Molino Papelero de Capellades fue fundado en 1958 por un grupo de industriales papeleros que realizaron una labor de vanguardia en un campo que actualmente se denomina arqueología industrial.
Gracias a numerosas donaciones de maquinaria, objetos varios y aportaciones económicas por parte de diferentes industrias papeleras y editores de Cataluña y del resto de España, el Museo fue inaugurado el 6 de julio de 1961.

Actualidad del Museo Molino Papelero

Actualmente el Museo se rige por un patronato formado por diferentes organismos: el Ayuntamiento de Capellades, la Asociación de Estudios Histórico-Papeleros, el Consejo Comarcal de la Anoia y el Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica de Cataluña. El Museo fue concebido desde su fundación como museo y como molino papelero, donde el patrimonio histórico y el industrial se unen y se complementan para su difusión gracias a la continuidad de la actividad artesanal del papel hecho a mano.

El Museo Molino Papelero de Capellades es un museo atípico, tanto por la dualidad museo-molino como por su sistema de gestión económica, que permite autofinanciar el 60-70% de los gastos de funcionamiento. Nuestra institución representa, por tanto, un claro ejemplo de la denominada “economuseología”, como definió Cyril Samard en su obra Comment rentabiliser une entreprise culturelle, es decir cómo puede una entidad cultural autofinanciarse a partir de la comercialización del producto artesanal que produce y al mismo tiempo sumar los ingresos económicos derivados de las visitas.